Si estás aquí es porque eres una persona curiosa y quieres saber más de mi

Lo primero, enhorabuena, la curiosidad es algo que ayuda mucho a mejorar las ventas y lo segundo, que estés aquí es el paso más normal si quieres contratar mis servicios.

¿Por qué digo esto?

Porque yo también lo haría, es más, no le compraría a nadie sin saber quién hay detrás y sin comprobar que esa persona que veo en redes sociales, que leo en mails y veo en YouTube no es una persona que me transmita algo.

Así que, te cuento algo sobre mí

Estoy aquí para ayudarte, porque mi misión…

¿Te imaginas que empiezo así cuando digo que hago cosas diferentes?

No me gustan estas frases, están quemadas, son irreales y no tienen ningún tipo de credibilidad, es más, cada vez que las leo lo único que hago es ponerme en alerta.

Y lo siento, mi misión no es ayudarte, no tengo misión, tengo un negocio, que son cosas muy distintas.

Un negocio en el que ofrezco unos servicios que otros aprovechan para poder vender más y ganar más clientes y dinero.

Es sencillo.

Pero sobre los servicios y demás, tienes más información en la página principal. No estás aquí para que te diga cuantos estudios tengo o lo mucho que me he formado.

Esto no es un curriculum.

Además, es algo que tienes que dar por hecho, porque evidentemente no tendría un negocio del que puedo vivir si no tuviera los conocimientos para hacerlo.

¿Pero de verdad te interesa que te dé el sermón con mis estudios? Yo creo que no. 

Lo que quieres es salseo, cosas sobre mí, así que vamos al grano

Soy Argentina, aunque vivo en España desde hace muchos años (2006) y sí te preguntas por qué vine aquí…

Sí, me vine a España por amor.

Pero espera, que no es una historia de cuento de hadas, ni quiero que ahora mismo en tu cabeza te imagines eso.

Vine por amor, pero de eso solo, no se vive. Salvo que seas familia cercana de Amancio Ortega

Además, en mi cuento de hadas yo quería ser reportera de televisión, pero me conformé con jugar de pequeña, a entrevistar a mis vecinas. 

Mi madre dice que era muy buena, mi vecina…

….No creo que pienso lo mismo. 

Pero estos detalles los cuento en mi lista de mail, te puedes apuntar aquí, porque hay algunas cosas con las que te vas a reír un rato.

Y luego, como lo de reportera no pudo ser, me tocó estudiar, como a todo el mundo para poder trabajar.

Cuando llegué a España, pensé que sería fácil encontrar trabajo, ya que en Argentina trabajé como periodista deportiva muchos años (entrevisté a Maradona, como argentina puede entender que eso es algo que tengo que contar) y además soy Licenciada en Comunicación Audiovisual.

Pero no fue nada fácil.

Empecé trabajando como correctora de textos. 

Empezar quiere decir, que esto no te lo cuenta nadie, que me hice tarjetas, imprimir flyers y me fui a las universidades a dejar esos folletos para corregir las tesis y trabajos de fin de carrera.

No era lo mío, no me gustaba y además está muy mal pagado.

Pero la suerte me llevó a que un día, fui a ver a una abogada para saber que papeles necesitaban mis padres para venir a vivir a España, y le comente que hacía corrección de textos y que seguía su blog y que me gustaba.

Me respondió esto:

“Mi blog es una mierda y está desactualizado porque no tengo tiempo”.

Y directamente me ofreció corregirlo, modificarlo y llevarle las redes sociales. Sé que suena surrealista, pero si no llego a escuchar y ofrecerme en ese momento no tendría el trabajo con el que empezó todo.

¿Y por qué digo que empezó todo?

Porque empecé a ir de curso en curso formándome en marketing, redes sociales y demás.

Empecé a buscar clientes, a enviar propuestas y a moverme, pero…

Que me contratasen era como el sueño de ser reportera, brillaba por su ausencia.

Y me di cuenta de que me ponía más nerviosa que un flan cada vez que tenía una reunión o una llamada, e incluso muchas veces las evitaba con cualquier excusa.

Es decir, tenía un miedo terrible a las ventas, pero el miedo era menor que el de ver mi cuenta en números rojos, así que decidí apostar por mejorar en ventas y formarme detalladamente en esto.

Y a día de hoy tengo un negocio con el que gano dinero con algo que me gusta y sobre todo me permite disfrutar de las cosas que más me gustan.

Que no es solo trabajar, evidentemente. Si me dieran dinero por no hacer nada, seguramente fuera igual de feliz, yo y tú seguro que también.

Es viajar, porque me encanta conocer culturas, rincones y disfrutar de las cosas que se aprenden viajando, tanto para aplicar a mi trabajo como a mi vida personal.

Soy una amante del chocolate, así que si dentro de una propuesta incluyes chocolate es probable que te conteste rápido.

Y también me gusta mucho disfrutar de mis amigos y mi familia.

Esto es un tópico, pero de verdad que es algo que disfruto mucho, para lo que siempre hago un hueco y uno de los motivos principales de emprender.

Y esto es todo…

Bueno, todo no, porque cuento muchas más cosas en mi lista, a la que te puedes apuntar justo aquí debajo para no perderte nada.

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